Desde hoy, 4 de agosto, y hasta el próximo 2 de septiembre, se pueden visitar en el claustro alto del Monasterio las obras con las que los jóvenes han reflexionado sobre el valor del patrimonio cultural para la sociedad
El director general de Cultura, Roberto Iturriaga, acompañado de la coordinadora general de la Fundación, Almudena Martínez, ha inaugurado hoy, 4 de agosto, la exposición de las obras que jóvenes artistas han realizado a lo largo de su estancia en la Residencia de artistas internacional de la Fundación San Millán en colaboración con asociaciones de la Red de trabajo del Convenio Faro: la asociación Almasani de Novisad (Serbia) y la Asociación Harp de Fontecchio (Italia).
Desde el pasado 24 de julio y hasta mañana, 5 de agosto, cuatro jóvenes (Sonja Bajic de Serbia, Erik Cuevas de México, Débora Panaccione de Italia, y Roberta Holguín Morales de México) han participado en una nueva edición de la Residencia de artistas que anualmente lleva a cabo la Fundación San Millán.
En esta residencia, siguiendo el lema del Plan de Acción del Convenio de Faro ‘Personas, lugares e historias’, la Fundación San Millán quiere llegar a través de la reflexión y de la creación artística a las personas vinculadas al patrimonio cultural del valle del Cárdenas, conocer algunas de las historias de vida que les unen emocionalmente a este patrimonio y crear o recrear nuevas visiones o historias de este patrimonio cultural.
Desde disciplinas diferentes, como la arquitectura, la pintura, el dibujo, la animación y la fotografía, desde culturas diversas, y de la mano de artistas extranjeros, se invita a la comunidad local a mirar con perspectivas nuevas el patrimonio cultural y natural del valle del Cárdenas. Las obras creadas por los artistas serán el resultado de la interacción con los vecinos y se puede disfrutar ya de ellas en la exposición que alberga el claustro alto del Monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla, que permanecerá abierta hasta el 2 de septiembre, de 10.00 a 13.30 y de 16.00 a 18.30.
El Convenio Marco del Consejo de Europa sobre el valor del Patrimonio Cultural para la sociedad, conocido como Convenio de Faro porque se firmó en dicha ciudad portuguesa en 2005, propone un nuevo concepto de patrimonio cultural en el que las personas y los valores humanos ocupan un lugar central. Además, este acuerdo subraya el valor y el potencial del patrimonio cultural como recurso para el desarrollo sostenible y para mejorar la calidad de vida de las personas y defiende el derecho de todas las personas a establecer vínculos con el patrimonio cultural de su elección, respetando los derechos y libertades de los demás. También en él se insiste en la necesidad de que toda la sociedad participe en el proceso de definición y gestión del patrimonio cultural y destaca la importancia de la educación patrimonial para promover el diálogo entre culturas y religiones.
La Red de trabajo del Convenio de Faro está formada por grupos de profesionales y facilitadores de acciones centradas en las personas y enfocadas a la recuperación y puesta en valor de los bienes patrimoniales locales de acuerdo con los principios y criterios del Convenio de Faro. La Fundación San Millán de la Cogolla forma parte de esta red desde 2017.
Sonja Bajic. Novi Sad, Serbia // Paris, Francia. Cartógrafa, diseñadora y artista. Su trabajo se basa en la creencia de que cada lugar tiene una historia que contar. Durante las últimas dos semanas en el valle de San Millán de la Cogolla, ha estado descubriendo las historias que conectan a cuatro pueblos: San Millán, Berceo, Estollo y San Andrés. Estas exploraciones, primero en papel y luego en formato digital, están culminando en un mapa ilustrado de la zona. Este mapa guiará a los visitantes que deseen descubrir el rico patrimonio del Valle, ofreciéndoles ideas sobre dónde comenzar y qué ver. También compartirá las historias de comunidades orgullosas que celebran la naturaleza a través de la autosostenibilidad, la historia de la lengua española, y un profundo sentido de fe, esperanza y paz.
Roberta Holguin es egresada en la carrera de artes visuales en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado ‘La Esmeralda’ de México. También realizó un semestre de movilidad académica en la Accademia di Belle Arti en Macerata ( Italia) donde estudió ilustración botánica, cómic e ilustración editorial. En San Millán de la Cogolla ha realizado una serie de ilustraciones botánicas y una bitácora artística que abordan el tema del paisaje cultural sin necesidad de hablar de lo macroscópico, sino desde lo minúsculo y lo individual. Habla de la planta como un elemento dentro del paisaje, yendo más allá del aspecto científico y resaltando la importancia de las relaciones personales que la comunidad forma con el mundo vegetal que le rodea.
Erik Cuevas es un artista visual mexicano con residencia y estudio en Fontecchio (L’Aquila, Italia). Crea animaciones experimentales que mezclan lo digital con lo analógico. El objetivo de su trabajo es crear sentimientos de disgusto y repugnancia en el público mediante el uso de imágenes chuecas o perturbadoras.
Su carrera como animador se centra principalmente en la creación de vídeos musicales y ayudas visuales para sus músicos favoritos de todo el mundo, como Sean Lennon, Viagra Boys, METZ, Deerhoof, etc. Susvisuales también han sido mostrados en numerosos escenarios de Estados Unidos, Europa y América Latina durante las giras mundiales de los grupos con los que trabaja.
Su obra para esta residencia artística es una animación orgánica / minimalista que retrata algunos pasajes provenientes de ‘Memorias del pueblo de San Millán de la Cogolla’, que es una recopilación autónoma de anécdotas del valle, tradiciones y recuerdos hecha por Teodoro Lejarraga. La animación será acompañada de una voz de fondo que relata dichas palabras en modo de descripción de lo que se puede apreciar visualmente. Con esto busca explorar la memoria del paisaje colectivo creado por algunas vivencias, como una herramienta explicativa de las generaciones pasadas para las nuevas generaciones o visitantes curiosos de saber cómo era la vida en el Valle.
Debora Panaccione, artista visual italiana, se ocupa de la fotografía artística experimental. Su proyecto artístico durante la residencia artística en San Millán de la Cogolla se basa en una investigación sobre las historias personales de la comunidad local. Busca conocer San Millán a través de las historias, los recuerdos de quienes vivieron y de quienes aún viven aquí, para representarlo a través de una imagen fotográfica.
La intención es construir un relato visual de recuerdos, un relato de imágenes ligadas al lugar, a la forma en que cada persona lo vivió. Lo que le ha llevado a realizar este tipo de trabajo fue la curiosidad de conocer San Millán no a través de un estudio o investigación que haya hecho otra persona, en una visión turística, donde la información es limitada, «empaquetada», sino, a través de testimonios directos y conversaciones con los vecinos, a los que convierte en protagonistas de su territorio.