La Sala de Exposiciones de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid acoge la inauguración de la Exposición ‘Punto y Seguido. Residencias de Verano 2019’, abierta hasta el 28 de febrero con una muestra de las obras realizadas por los artistas durante las diversas estancias realizadas el verano pasado en varios puntos de España.
La Residencia de Artistas de San Millán de la Cogolla forma parte del programa de residencias estivales promovido por la Facultad de Bellas Artes de la UCM y por el Vicedecanato de Estudiantes y de Salidas Profesionales. La peculiaridad de este programa es que se desarrolla en núcleos rurales de distintas comunidades autónomas con un interesante patrimonio cultural y hacer un recorrido por dicha ‘geografía patrimonial’. Estos lugares van desde el patrimonio industrial de la minería del Bierzo, explorando el patrimonio de Ayllón y pasando por las canteras de mármol negro de Calatorao, hasta llegar a los monasterios de Suso y Yuso, en San Millán de la Cogolla, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En San Millán de la Cogolla participaron en la última edición, celebrada en julio de 2019, seis jóvenes artistas, que trabajaron con diferentes lenguajes y técnicas artísticas, como la pintura, la fotografía, el arte textil y el reciclaje de materiales, bajo el tema genérico del valor universal excepcional que confirió la categoría de Patrimonio Mundial a los monasterios y a su entorno (la lengua, la historia, el arte, la arquitectura, el paisaje, sus gentes, los modos de vida, etc.). A partir de ello, los participantes elaboraron un proyecto para mostrar una visión personal de algunos de los valores patrimoniales del valle de San Millán; y así, durante su estancia, exploraron el territorio y convivieron con los vecinos para descubrir un patrimonio cultural, material e inmaterial, que se convirtió en fuente de inspiración para su trabajo de creación; un trabajo que se expuso luego en el Claustro Alto del Monasterio de Yuso y que ahora se puede disfrutar en esta exposición de Madrid.
En el desarrollo de las residencias, los jóvenes artistas, sus profesores y la comunidad local actúan al mismo tiempo como público y como creadores y transmisores de patrimonio. La comunicación fluye en ambas direcciones y todos descubren nuevas formas de relacionarse con el patrimonio cultural. Es interesante ver cómo los valores culturales se convierten en el nexo de unión y de intercambio entre personas de edades, formación y procedencia geográfica muy diferentes y, en general, todos ellos adoptan una actitud positiva y activa en relación con el patrimonio cultural.
Estas residencias aportan una experiencia formativa dentro de entornos y contextos sociales muy distintos a los que habitualmente experimentan en el ámbito de una formación reglada. El resultado es muy interesante. Por un lado, los artistas se apropian de los valores culturales del entorno en donde han trabajado y los muestran desde un nuevo prisma a través de sus obras y, por otro, la comunidad local redescubre y revaloriza, a través de esta nueva mirada, la trascendencia de su patrimonio cultural.
European Heritage Stories
Tanto la Residencia de Artistas que lleva a cabo la Fundación San Millán como su programa de educación patrimonial ‘Emilianensis’ fueron seleccionados como dos de las European Heritage Stories, un programa conjunto de la Comisión Europea y el Consejo de Europa puesto en marcha en 2018 con motivo del Año Europeo del Patrimonio.