La consejera de Desarrollo Económico e Innovación y vicepresidenta de la Fundación San Millán de la Cogolla, Leonor González y el director de la Fundación Iberdrola España, Ramón Castresana, han firmado esta mañana un nuevo convenio de colaboración que permitirá recuperar parte de los fondos de la Biblioteca del Monasterio de Yuso. Al acto han asistido también el director general de Cultura y Turismo, Eduardo Rodríguez Osés; el prior de Yuso, padre Pedro Merino, y la coordinadora general de la Fundación San Millán de la Cogolla, Almudena Martínez.
A través de este nuevo acuerdo, que estará en vigor hasta finales de 2019, la Fundación Iberdrola España aportará 15.000 euros para colaborar en los trabajos que la Fundación San Millán de la Cogolla viene realizando, desde finales de 2003, para la recuperación de fondos documentales de una de las bibliotecas monásticas más importantes del ámbito hispánico, la del Monasterio de Yuso, un bien cultural que necesita ser cuidado y protegido.
Desde que la Fundación San Millán de la Cogolla comenzara en 2003 la ingente tarea de recuperación de la Biblioteca, ya se han restaurado más de 400 volúmenes. Después de recibir la conformidad de los Padres Agustinos, propietarios de la Biblioteca, y del Consejo Superior del Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja, con este nuevo convenio de la Fundación Iberdrola se van a restaurar siete códices de los siglos XV, XVI y XVII que precisan de una intervención urgente en función de su valor y delicado estado de conservación.
La selección del conjunto de códices ha sido realizada por el padre Pedro Merino y Ana Jessen, en cuyo taller se llevará a cabo la restauración. El estado de conservación es muy variado; en líneas generales, las cubiertas presentan daños con resultado de pérdidas de soporte debido al uso, mala manipulación, formato, problemas de deshidratación de la piel y el pergamino, suciedad general y manchas de origen desconocido. El papel presenta deterioros provocados igualmente por el uso, como suciedad general, manchas de humedad, pérdidas, desgarros, deformaciones y por el ataque de insectos bibliófagos.
La Fundación Iberdrola España colabora con la Fundación San Millán de la Cogolla desde hace varios años, en los que ha participado en la restauración del enrejado del Altar Mayor del Monasterio de Yuso y en la rehabilitación de la Sala de Exposiciones. Así mismo se culminó también otro acuerdo de colaboración para la iluminación interior y exterior del Monasterio de Yuso.
Fundación San Millán de la Cogolla y Fundación Iberdrola España
La Fundación San Millán de la Cogolla tiene por objeto la protección y cuidado de los Monasterios de Suso y Yuso; investigar, documentar y difundir la lengua española y fomentar el desarrollo social, económico, cultural y turístico de San Millán de la Cogolla y de su entorno.
Actúa, además, como agente de cohesión de todas las administraciones, instituciones, asociaciones, empresas y particulares comprometidos con la protección y difusión de este lugar a nivel nacional e internacional.
Por su parte, Iberdrola, desde su creación, ha estado comprometida con el desarrollo energético, cultural y social de las comunidades en las que está presente. En este sentido, la Fundación Iberdrola España representa un paso más en dicho compromiso, mediante el impulso de iniciativas que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas.
La Fundación centra sus actividades en las áreas de formación e investigación en el terreno de la energía, mediante programas de becas y ayudas dirigidas a jóvenes; biodiversidad, con proyectos en defensa del medio ambiente; desarrollo cultural, centrado en el cuidado y mantenimiento de las riquezas culturales y artísticas; y cooperación internacional con los sectores más vulnerables, a través de iniciativas de inclusión social y laboral, especialmente con la infancia y la juventud.
Monasterios de Yuso y Suso
Los Monasterios de Suso y Yuso en San Millán de la Cogolla (La Rioja) fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1997 porque representan un testimonio excepcional de la introducción del monacato cristiano en el siglo VI y de su pervivencia continuada hasta la actualidad, y por ser el lugar en el que surgieron las primeras manifestaciones escritas de la lengua española.